lunes, 30 de marzo de 2009

TEMOR


Tengo la piel tibia, pero mucho frío en mi alma,
quizás se deba a que en esta tarde gris de otoño,
tu recuerdo que permanecía dormido,
comenzó a hacer daño de nuevo en lo profundo.

Sé bien que prometí que aquietaría mi llanto,
para que libre al fin con tus nuevas alas alzarás vuelo.
¡Pero es que necesito tanto sentir por un instante,
la calidez de tus caricias sobre mi cuerpo!

Quedarme quieta y extasiada a tu lado,
viendo a tus ojos suaves de estrellas cubrirse,
cuando tus manos colosales con gracia apasionada,
en mis contornos dibujaban un mundo de caricias.

Hoy te necesito… por eso deja que sangre hecha llanto.
Te prometo que mañana volveré a ser la que deseabas,
la serena mujer enamorada que firme sigue su sendero,
y no esta niña atemorizada que suplica por ti.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Mucha producción poética estos días, felicidad para los que leemos, pero qué está pasando mi dulce amiguita?
Aquí desde lejos en la distancia, pero muy cerca en mi corazón, te mando un poquito de calor que no suplirá, ni lo pretende,algunas ausencias.

María Carballo dijo...

La Pascua es una de las celebraciones más importantes para varios pueblos y culturas de la humanidad porque constituye una rica conjunción de ritos, cultura, creencias y leyendas del imaginario colectivo. Todas la culturas celebran la resurrección, el renacer…
Que estas Pascuas sean una maravillosa oportunidad para una renovada percepción de tu vida… Con amor.
María

patricia dijo...

y... que momentos, van y vienen.
Seguí,
como el te ha querido.
Patricia.