domingo, 28 de diciembre de 2008

FUEGO AZUL

Desciende el fuego azul de tu mirada sobre mi cuerpo,
que al sentir como si fueran tus dedos exploradores,
los que me acarician debajo de la delicada blusa que me envuelve,
se agita extasiado percibiendo lo que pronto sucederá.

Cierro los ojos mientras me regocijo en el dulce placer,
que me provoca tu cálido aliento que quema mi piel,
mientras tu boca jugosa apenas me roza los labios,
en una maravilloso convite a abandonarme en tus brazos.

Lentamente me apoyas sobre el lecho despojándome,
de los pétalos de mis atuendos como si de una flor se tratará.
Cuando al fin tu desnudez y la mía se encuentran,
estalla el goce de sentirnos parte de un viaje sin retorno.

Se unen nuestras manos, nuestras bocas y nuestras pieles,
en una danza perpetua de espíritus y cuerpos lanzados.
Y en el instante previo al estallido final se encuentran nuestros ojos,
donde resplandecen nuestras ardorosas figuras apretadas.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

ALZO EL VUELO


Alzo el vuelo y abandono el nido que con ternura me abrigó,
me marcho en busca del amor apasionado que en mis fantasías,
fui tejiendo con el hilo de mis lágrimas y las agujas del desafecto.
en esas noches de soledad cuando faltaban los deseos de dormir.

Quiero probar mis alas contra los vientos fuertes de los días malos,
para descubrir si el esplendor de la ilusión que me provoca partir,
no es una simple utopía que tenue pronto se desvanecerá,
sino la realidad que regirá para siempre mi existencia.

Me voy tras el torrente sin final de esas nuevas bocas,
que prometen con suaves voces sosegar la añeja sed ,
que me incendia los labios y me hacen creer que es posible,
que llegará la serenidad a mis días tempestuosos.

Anhelo llenarme las manos de caricias distintas y nobles,
colorear mis ojos con los matices de otras miradas,
descubrir un mundo inédito de emociones jamás vividas,
y que apetezco me inquieten la piel de otro modo.

lunes, 1 de diciembre de 2008

BÉSAME


Bésame como lo hiciste la última vez,
tomando entre tus manos suavemente mi cabeza,
y mientras tus dedos se enredan en mi cabello,
el ardor de tu aliento me quema la cara.

Vertiendo sobre mis labios el almíbar de tu boca,
que como un dulce manjar del cielo,
va calmando el apetito que poseo de ti,
y que desde tiempo inmemorial experimento.

Bésame como lo hiciste la última vez,
acompañando tu gesto de grandiosa ternura,
con el palpitar frenético de tu pecho contra el mío,
latiendo aligerados por nuestra pasión.

De ese modo tan mágico que me hizo creer,
que era dable que a través de un gemido,
me arrancabas por la boca para siempre el alma.

Bésame otra vez como la última vez,
y convierte mi mundo de quimeras e inquietudes,
en la asombrosa realidad de saber que finalmente,

el amor llamo a mi puerta para quedarse.

jueves, 27 de noviembre de 2008

AZUL

De todos los matices que componen la paleta asombrosa,
de Aquel que bosqueja con rasgos firmes nuestra vida,
elijo sin vacilaciones al azul para matizar cada ensueño,
que mi espíritu de poeta imagina.

Azul que manifieste la esperanza, el júbilo y esas promesas,
de vuelos extensos por cielos desconocidos cubiertos de bandadas.
Azul colmado de esos besos que se apetecen tanto,
que la boca sufre de solo suponerlos.

Azul que oculte la resonancia poderosa del corazón,
cuando declara con la candidez de un niño,
que ya no tolera la larga agonía de amar,
esperando eternamente el gesto que se retrasa.

Azul vestido de lluvia sutil muy parecida a las lágrimas,
de manos que se estrujan para ocultar las caricias,
de esos que se entregan a la pasión sin límites.
Azul extraordinario como el que colorea tus ojos.


miércoles, 26 de noviembre de 2008

ARRULLADA

Arrullada por la resonancia de tu voz que acaricia mis oídos,
me dejo apresar por las dulces cadenas de tus brazos.
En tus ojos percibo la explosión de las estrellas de tu deseo,
y en mi interior como lava mi ímpetu se incendia.

Nace al fin el beso que aquieta nuestras voces,
de una bocanada te bebes de mis labios mis ansias de mujer,
y voy cayendo sobrecogida en un abismo inexplorado,
donde el goce y amor se hacen inseparables.

Todo se esfuma en este instante, no existen tiempo ni distancia,
van aquietándose mis miedos mientras crecen tus apetitos.
Llega el instante justo en que tu cuerpo fundido con el mío,
parecen disgregarse en mil pedazos y elevarse.

Cubren el mundo las tinieblas y la antigua canción de amor se escucha,
y entre las sábanas frescas de tu cama,
vamos erigiendo entre besos y caricias cada vez mas audaces,
ese dominio escondido donde sin límites podemos amarnos.

lunes, 10 de noviembre de 2008

NOCHE

Desolada noche vestida de estrellas luminosas y distantes,
colmada de silencios y emociones encontradas,
con una luna colosal que desde su reinado impasible observa altiva,
esa mixtura fantástica de sombrio y albor que es la tierra.

Noche fragante por el aroma de rosas húmedas,
que en el ocaso se dejaron agasajar por la brisa,
composición notable de algunas lagrimas que tal vez fueron risas,
y suaves memorias de un amor que creía sería eterno.

El cielo parece querer abrigarme y me arropo como una niña,
entre los pliegues de unas nubes, planicies doradas,
que el sol coloreo muy perezosamente mientras recorría el día,
y que me dan la tibieza que a mi piel con frío le hace falta.

Noche colmada de despojos de la vida que retornan,
trayendo de nuevo el ardor de antiguas llagas sin curar,
que no permiten que halle las respuestas a mis inquietudes,
y es mi pena tan grande que creo al final me matará.

Noche esquiva. Noche dura, fría y triste,
donde me hace tanta falta el fuego de esos besos tuyos,
que con solo acariciarme los labios me incendiaban,
y el hechizo de tus caricias que me hacían elevarme.

Otra noche más de angustia plena y con la inquietud de saber,
que al caer vencida sobre la cama convocando al sueño,
con un murmullo huraño, con mis ojos sin llanto y los puños cerrados,
susurrare un deseo de buenas noches a la soledad.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

DESNUDO...

Desde el territorio donde me dejaste,
entre las sombras de lo que entiendes inocencia,
te observo atentamente mientras crece con rapidez,
en mi ánimo la angustia.

Desnudo, con la piel desgarrada por mil llagas,
la voz enronquecida de tanto proferir tus gritos,
te elevas tiritando de temor y frío,
exigiendo con palabras de trueno el amor que se te niega.

De tus dedos se derraman las caricias rechazadas,
de tu boca junto a los alaridos se desbandan,
esos besos que jamás morderán los labios que anhelabas.
¡Indigente corazón que se vierte y nadie quiere!

En las venas la sangre se te escarcha,
las llagas de tu cuerpo cada vez más golpeado,
te envenenan y su ponzoña se vierte lentamente,
sobre las rosas extintas de tu ilusión.

Desde mi dominio de utopías donde me desterraste,
puedo verte girar delirante buscando una respuesta.
Veo el sombrío océano de tu verde mirada,
mientras la furia te incendia y de a poco te mata.

Te observo y alzo al cielo mi pedido,
para que la verdad al revelarse,
aquiete los gritos de tu amor desesperado,

al descubrir que nunca hubo nadie para amarte.

miércoles, 29 de octubre de 2008

FIEBRE


Suave descienden mis dedos por tu rostro ardoroso,
y la inquietud trémula de tu cuerpo entre las sábanas,
me expresa cuanto sufres, amor mío,
sin que pueda hacer mas que custodiarte en silencio.

Sentada junto a tu cama te contemplo largamente,
con los ojos atentos a cualquier gesto que revele,
que lo que te destroza por dentro se agrava,
poniéndote en peligro de muerte.

En estos instantes que la fiebre te tiene cautivo,
mis labios se convierten sobre tu boca sedienta,
en el agua fresca que pretende recobrarte de tanto fuego,
mientras de mi pecho escapa un gemido convertido en plegaria.

Nunca sabrás que en esta noche larga de desvelo,
como una silenciosa sombra custodie tu sueño,
que casi sin respirar me mantuve presa,
del tembloroso ritmo de tu amado pecho.

martes, 21 de octubre de 2008

ELLA Y ÉL

Ella escondía en su alma una gran congoja,
tenía los ojos ya ajados de llanto,
porque la muerte con su acero feroz,
la despojó una tarde de Diciembre de su amor.

El recorría formal sus días especulando,
el mejor modo de terminar la jornada,
sin que sus mil dificultades de subsistencia,
le quitarán definitivamente la sonrisa.

Ella se refugiaba en su pequeña ciudad,
que parecía salida de un cuento.
Envuelta en montes y valles mágicos,
que arrullaban suave su tristeza.

El se desplazaba por una gran capital,
donde sonido y soledad estaban unidos,
y la amarga labor de sentir crecer el hastío,
era cosa de todos los días.

Ella alguna vez dio a luz una bandada de pájaros,
envueltos en exquisitos poemas de amor.
Pero la escarcha de la pena los envolvió con su nieve.
Su vuelo quedó trunco y se acalló su trino .

El se nutría a diario del pan de la amargura,
de creer que ya nada tenía sentido.
Solo apetecía que al desplomar su cabeza en la almohada,
el sueño aquietará esas preguntas que no tenían respuestas.

Ella levantaba sus ojos al cielo preguntando,
si el sufrimiento que hería su alma y su cuerpo,
hasta dejarla sin respiro ni energía,
tendría final o terminaría con ella sin misericordia.

El buscaba la raíz de tanta inquietud y desvelo,
que lo hacia sentir que cada paso que daba,
en su camino al futuro que parecía tan promisorio,
le arrancaba a dentelladas pedazos de su espíritu.

Una noche de un feroz invierno conmovido la descubrió,
oculta entre las sombras, muy lejos.
Sin entender el porque encendió el faro de sus días,
tratando que ella desde su mundo lo advirtiera.

Ella percibió la luz y su corazón que apenas latía,
sintió por primera vez en considerable tiempo,
que un tibio fulgor aún ardía muy dentro suyo,
y lo dejó penetrar en su vida.

El extendió su mano algo nervioso y la arrulló.
Ella se inclinó dejando caer suave su cabeza sobre ese pecho fuerte.
El le sonrió pronunciando unas amables palabras de aliento,
que la hicieron despertar de su pesadilla de manera prodigiosa.

Desde ese momento recorren muy juntos la vida,
a pesar de lo mucho que puede o pretende alejarlos.
Dejaron que sus alas los transportarán por cielos nuevos,
mientras aprenden que tiempo y distancia son solo dos palabras.

Les brotaron besos y caricias de puro fuego,
promesas de un amor que juran será perpetuo.
Ella recobro la voz rimada de sus primeros versos,
él la sonrisa y la paz que creía para siempre extraviadas.


lunes, 13 de octubre de 2008

PRISIONEROS DEL ÉXTASIS

En el cielo de tus ojos estallan mil estrellas,
encendidas por el deseo que se apodera de ti,
cuando al rozarme tus manos con un pequeño gesto,
haces que me inquiete viendo lo que se inicia.

Mis labios responden a los tuyos ardientes,
buscando en lo hondo de tu humedad la respuesta,
a ese volcán en erupción que es mi cuerpo,
mientras tus manos libremente exploran mis secretos.

La ropa, de pronto, se transforma en un obstáculo,
que en un segundo se desliza de cualquier manera,
para que la nube perfumada de la cama nos reciba,
en un estrecho abrazo y un mar de miel.

Prisioneros de un éxtasis que parece no tener fin,
nos vamos revelando esos lugares vedados,
que al acariciarse te hacen elevar,
por un infinito donde el sexo es entrega total.

Rodamos entrelazados susurrando mil palabras,
que se mezclan con nuestros gemidos del placer,
y es tu rostro sonrojado el espejo perfecto,
donde se manifiesta nuestro goce sin fin.

Te siento dentro de mí con la fuerza de tu hombría,
y me aferro a ti suplicando que sigas,
que nunca te detengas en hacerme sentir…
de esta manera perfecta… mujer y feliz.


jueves, 9 de octubre de 2008

CIELOS DISTINTOS

Me observas desde lejos, y tu mirada me deja ver,
lo que experimentas por primera vez y que te hiere.
Esa emoción que jamás creíste sentirías,
y que se parece tanto al amor.

Tu cuerpo enérgico e intenso se enardece,
al roce distraído de mis manos.
En la boca te brotan besos que no me rozan,
avivando el deseo que te quema muy profundo.

Se sucede el tiempo y tu ilusión por ese signo,
que te aproxime a mi… se hace interminable.
El agrio pan de la desilusión exaspera tu confianza,
y anhelas que lo que te consume se disipe pronto.

Aspiras arrebatarme la confesión de que te quiero,
para no sentir que vuelas solo por ese cielo desconocido.
Ese, al que te enfrentas con desconfianza,
pero lleno de sueños, porque sientes el alma plena de ilusiones..

Te adivino, pero es que me obligo a sosegar las señales,
que lograrían asirte a mi lado para siempre.
Porque no te elevas solo en la dulce aventura de vivir,
a tu lado se remontan los que te amaron primero..

lunes, 6 de octubre de 2008

PENSAR EN TI...

Pensar en ti… es descubrir que mi mirada se matiza de cielo,
que en las manos me florecen caricias diferentes,
que sin desconfianza atraviesan las fronteras,
para ir en busca con ternura de tu cuerpo.

Pensar en ti… es sentir que el amor es tan natural ,
a pesar que el eco de tu voz se demore en llegar a mis oídos.
Nada importa, mi vida, ni lo concibo difícil,
porque tu te manifiestas pródigo a mi espíritu.

Pensar en ti… es creer que existe un sereno refugio,
donde albergarme cuando la duda con sus tinieblas,
me hiere profundo y cubre mi alma de heridas,
que intentan contener mi capacidad de soñar.

Pensar en ti… es ataviarme de ilusiones, perfumar mis labios,
con la fragancia de las rosas de tus sonrisas,
que dulcemente sosiegan mis angustias en esas noches solitarias,
cuando le permito a mi llanto regarte suavemente el corazón.

jueves, 18 de septiembre de 2008

TE AMO


Te amo… me revelas con expresión serena,
y un bálsamo aromático se vierte,
sobre las llagas de mi espíritu dolorido,
que pensaba no volvería a aliviarse.

Te amo… insistes seguro, y esas dos palabras,
tienen la fibra y el encanto suficiente,
para hacerme sentir que tengo vigorosas alas,
que cruzarán tiempo y distancia con solo pensarte.

Te amo… me expresas mostrando en el azul de tu mirada,
los contornos de mi cuerpo que se prodiga en caricias.
Abandono el temor de que retorne la pena de nuevo,
abriendo mi alma sin límites para que en ella ingreses.

Te amo… contesto a tu llamado generoso,
y me otorgo a mi misma poder sentir el goce ,
que el latir de mi corazón con ritmo apasionado,
late junto a otro nuevamente cubierto de besos..

miércoles, 3 de septiembre de 2008

LA DESESPERANZA


Alzo mis manos en signo de plegaria,
a ese cielo oscuro por las inclemencias,
y se mezcla mi afligido sollozo,
con el rugido intenso del silencio que me cerca.

Suplico por unas lágrimas que sofoquen,
los tizones ardientes de la rabia,
que sin misericordia mi interior devasta,
en un hoguera feroz que el alma me endurece.

Busco la prudencia, y me enloquecen las quimeras.
Esas a las que me sujeto en un intento inútil,
para ampararme del abismo infernal de la tristeza,
que es la morada donde convivo con la soledad

Quisiera lograr arrancarme los labios,
para no perpetuar esos besos que le ofrecía,
y perder mis manos en alguna vuelta del camino,
para olvidar que la ame y ella no lo hizo de ningún modo.

Estoy con vida, y ruego a voces la muerte.
¿Por qué no me extingo?, ¡maldita existencia!
Será quizás que en el texto de mi historia,
debo agregar versos nuevos a pesar de mi desaliento.

La desesperanza es el lecho que cobija mis huesos rotos,
los andrajos que cubren la desnudez de mis horas,
es el áspero sabor de mi llanto que cae libre,
al descubrir que a pesar de todo sigo en el mundo.


jueves, 28 de agosto de 2008

COMO PÉTALOS DE ROSAS

Lentos resbalan tus labios en una dulce caricia,
que al deslizarse por mi piel estremecida la incendia.
Con un gemido de deleite contenido extiendo mis alas,
sobre el paraíso húmedo de tu cuerpo decidido.

Como pétalos de rosas tus dedos perfuman mis formas,
y el murmullo de tu voz declarando cuanto me amas,
se convierte en el eco interminable que acompaña,
la dorada explosión que nos encadena en el instante del goce.

Envuelven ligeras las sabanas nuestra desnudez sagrada,
y en el mismo confín de la cordura,
se encadenan nuestras sombras agotadas en un abrazo,
cuando tus ojos se abandonan en mi mirada.

El amor consumó un nuevo y sorprendente prodigio,
al permitirnos traspasar los límites del tiempo y la distancia.
El amor tiene los contornos de un príncipe encantado,
junto a la figura suave de una poeta enamorada

martes, 19 de agosto de 2008

MAGIA


PARA FABIAN

Es tu magia, quien me envuelve cubriendo a mi espíritu del frío.
Ese frío que llevaba muy adentro y mi tiempo marchitaba,
afligiéndome hasta despojarme de suspiros y algunas lágrimas.
Amargo llanto que sin pudor deje caer sobre tu pecho.

Es tu mirada el bello cielo donde mis alas de gaviota herida,
recobran lentamente el deseo maravilloso de alzar el vuelo.
Libres, al fin, de las cadenas de los añejos miedos,
que me tenían cautiva en las oscuras cavernas de la soledad.

Son los momentos que contigo comparto, ¡gozosos instantes!,
el oasis perfecto donde el fuego íntimo que me quema,
inflama de nuevo mi vida con la fuerza de un volcán,
apartando a la tristeza que creía lo había extinguido.

Son los latidos de tu corazón la cadencia que guía mi tiempo.
hacia un sendero aromado de rosas y con dulces secretos.
Es tu apacible sonrisa la recompensa que me ofrece la vida,
y tus te quiero, mis mayores bendiciones.

domingo, 10 de agosto de 2008

YA NO MAS... AMOR MÍO


Ya no más, amor mío… basta
acalla para siempre de tus oídos el eco de mi voz,
borra de tu pensamiento el dibujo de mi cuerpo,
arranca de cualquier modo de tus labios mis besos.

Pero hazlo, amor, porque ya no puedo,
seguir cumpliendo con las pautas de este juego,
que me exige ser fuerte y levantarme con orgullo,
cuando solo deseo ser una suave mujer enamorada.

Ya no más, amor mío… basta
permite que recorra mi camino sin tu sombra.
Libera las amarras de mi barca de tu puerto sombrío,
deja que me marche en busca de un horizonte nuevo.

Amor, olvida que te ame mas de la cuenta,
que acostumbre mis pasos a tu caminar extraviado,
que acaricie tu cuerpo de punta a punta,
que consumí el pan del desengaño y bebí solo lágrimas.

Ya, amor mío… dime adiós para siempre,
tal vez pueda así intentar lejos de ti,
una nueva historia sin farsas ni reproches
solo un amor manso que jamás dañe.

.

VALLE OSCURO

Se sombreó de gris la creación, y el silencio lo invade todo,
se enfría la tierra, desdeñada por su amante el sol,
en la distancia estalló la más extraordinaria estrella,
revelando su hermosura antes de desaparecer.

En mi valle malévolo y yermo, alguien opaco y maléfico,
alguien cuyo nombre debe ser Demonio,
se bebió de un sorbo, sin respiro y sin pena,
la sangre bendita de unos niños de mirada bella.

¡Oh, Dios!...

Tal vez hayan cerrado sus ojos guardando en su memoria,
el sabor de un caramelo, la sonrisa de una amiga,
o ese partido que nunca acabo porque había llegado,
la hora de la leche con vainilla.

Quizás cuando la vida les tomaba vuelo,
hallaron en la travesía hacia el edén,
la mirada cansada de su padre al regresar del trabajo,
y la caricia de su madre antes de llevarlos a dormir.

Tal vez los ángeles los convocaron a unirse a su ronda,
para cantar susurrando antiguas baladas de cuna.
Tal vez, los vistieron de nubes, los calzaron de auroras,
y, al fin libres del miedo nacieron de nuevo.

¡Oh, Dios!...

En mi valle oscuro se alza el grito de venganza,
las manos se elevan, se rompen las gargantas,
los ojos se secan, se olvida el perdón,
porque llegó el momento de acabar con la bestia.